INDUSTRIA TEXTIL
FIBRAS SINTETICAS Y ESPECIALES
Por miles de años, el uso de la fibra estaba limitado por las cualidades inherentes disponibles en el mundo natural. El algodón y el lino se arrugan por el uso y los lavados. La seda requiere un manejo delicado. La lana se contrae, era irritante al tacto, y era comida por las polillas. Luego, apenas un siglo atrás, el rayón (la primera fibra manufacturada) fue desarrollado. Los secretos de la quÃmica de la fibra para un sin número de aplicaciones habÃan comenzado a emerger.
Las fibras manufacturadas ahora se usan en la ropa moderna, muebles para el hogar, la medicina, la aeronáutica, la energÃa, la industria, y más. Hoy en dÃa se puede combinar, modificar y adaptar las fibras de manera mucho más allá de los lÃmites de rendimiento de la fibra extraÃda del capullo del gusano de seda, que se cultiva en los campos o bien surgido a partir de la lana de los animales.
Los primeros intentos
El primer registro publicado de un intento de crear una fibra artificial se llevó a cabo en 1664. El naturalista inglés Robert Hooke sugirió la posibilidad de producir una fibra que serÃa "tan buena, o mejor" que la seda. Su objetivo seguirÃa siendo inalcanzable hasta más de dos siglos después.
La primera patente de "seda artificial" fue concedida en Inglaterra en 1855 por un quÃmico suizo llamado Audemars. El disolvió la corteza fibrosa interior de un árbol de morera, modificándolo quÃmicamente para producir celulosa. El formó hilos por inmersión de agujas en esta solución y atrayéndolos hacia fuera; pero nunca se le ocurrió a emular al gusano de seda extrudiendo el lÃquido de celulosa a través de un pequeño agujero.
A principios de la década de 1880, Sir Joseph W. Swan, un quÃmico Inglés y electricista, fue impulsado a la acción por la nueva lámpara eléctrica incandescente de Thomas Edison. Él experimentó forzando un lÃquido similar a la solución de Audemars a través de orificios finos en un baño de coagulación. Sus fibras trabajaban como filamento de carbono, y ellos encontraron uso en la invención de Edison.
También se le ocurrió a Swan que su filamento se podrÃa utilizar para hacer textiles. En 1885 expuso en Londres algunos tejidos de punto de su nueva fibra hechos por su esposa. Pero las lámparas eléctricas seguÃa siendo su principal interés, y pronto abandonó su trabajo en aplicaciones textiles.